He de reconocer que el servicio de bicis públicas de Madrid, más conocido como BiciMAD, ha sido un auténtico descubrimiento post-cuarentena. Durante la desescalada y teniendo en cuenta que soy todo lo contrario a una runner, he tenido que ingeniármelas para disfrutar de un deporte individual al aire libre. Tras varias negativas, me dejé convencer y finalmente probé BiciMAD: creo que nunca he agradecido tanto equivocarme en algo.

BiciMAD, la bici pública madrileña

Este servicio madrileño de bicis públicas, para quien no lo conozca, cuenta con puestos repartidos por todo el centro de Madrid y todas las bicicletas incluyen un motor con 3 velocidades. Las tarifas son diferentes según si vas a usarla una o varias veces, y se incluyen bonus por anclaje y desanclaje en estaciones llenas y vacías, respectivamente.

Después de este SPAM publicitario de este recién descubierto servicio, he de decir que todas las rutas que voy a compartir podrían hacerse con una bici particular. En este caso, están adaptadas a dos condiciones bastante restrictivas de BiciMAD: la primera es que no puedes sobrepasar las dos horas de uso de una misma bici -bueno, puedes pero tendrás que pagar una sanción- y la segunda es que, por mucho que lleven motor, estas bicis no están adaptadas para rutas largas y encima pesan un quintal.

Conclusión: con bici particular probablemente llegues más lejos y en mejores condiciones, pero BiciMAD siempre estará ahí para salvarte el día.

Entonces, sin más dilación, comparto aquí las rutas de mi primer mes de desescalada, que me permitieron ver Madrid desde nuevas perspectivas. Además, he decidido nombrar cada ruta con la banda sonora que más le pega, así que dale al play y… ¡a pedalear!

01. Uptown Funk

De Gran Vía hasta Plaza de Castilla

Debo decir que esta ruta la hice solo durante las dos primeras semanas de desescalada. Actualmente, con los coches de vuelta a las calles, el recorrido se hace mucho más desagradable por el ajetreo, la combustión y el ruido.

Sin embargo, en esas primeras semanas, era la opción ideal para hacernos a la bici y empezar nuestras rutas al aire libre. Yo cogía la bici en el Reina Sofía y desde ahí, dando un rodeo, pasaba por la Gran Vía, hasta llegar a Cibeles. Una vez allí, subía por Recoletos hacia el Paseo de la Castellana. Pasaba por Colón, por el Santiago Bernabéu y llegaba hasta las Torres Kio. Y desde allí de vuelta, pasando esta vez por el Paseo del Prado.

Creo que no hace falta mencionar lo imponente de estas avenidas, vacías de coches y conquistadas por bicis, cuando aun podíamos salir sin respirar la polución. Ahora ese momento parece más bien una ilusión, un sueño, una ficción.

02. I Follow Rivers

Madrid Río y la Ribera del Manzanares

Este recorrido fue el mejor descubrimiento del mes. De nuevo, cogimos la bici en el Reina Sofía y desde ahí bajamos hasta alcanzar Madrid Río, por Santa María de la Cabeza. Voy a hacer un inciso para aclarar que nuestras rutas siempre incluyen un toque de emoción y no ha habido ocasión en que no nos hayamos perdido alguna vez.

Con esto aclarado, continúo. Cuando llegamos a Madrid Río, cruzamos el primer puente que veamos para incorporarnos a la senda ciclable (por supuesto, ahí nosotras nos perdimos). Una vez allí, avanzamos en dirección hacia Matadero. Lo dejamos atrás y cuando parezca que se acaba el camino continuamos cruzando hacia la derecha en un recorrido que nos llevará hasta un parque conocido como la Ribera del Manzanares.

Una vez llegados a este punto, ya no hay pérdida. Por esa senda avanzarás al lado del río, hasta alcanzar el final del camino. Allí, durante un trecho corto la pista se vuelve de tierra, un terreno nada amable para la BiciMAD. En ese momento puedes decidir cruzar al otro lado del río y dar la vuelta por ese otro camino o volver por donde habías venido. Hay numerosos puentes a lo largo del trayecto, así que puedes cambiar el costado del agua cuando prefieras.

La verdad es que si tuviera que recomendar una sola ruta, sería esta, ya que fue una auténtica sorpresa. Ponte en situación: tres meses de confinamiento y encontramos este recorrido, que es una joya natural, tan cerca del núcleo de la capital. Basically, going nuts.

03. Take Me Home, Country Roads

Madrid Río y Casa de Campo

Repetimos inicio de ruta. Del Reina Sofía, volvemos a Madrid Río, pero en esta ocasión ponemos rumbo a Casa de Campo. Continuamos por la senda ciclable al lado del río hasta llegar al Puente del Rey. Allí giramos hacia la izquierda y nos adentramos en Casa de Campo.

Para ser sincera, en ese punto puedes decidir perderte por donde creas conveniente ya que hay varios caminos que recorren el parque. En nuestro caso, la primera vez improvisamos un recorrido circular que nos permitió ascender hasta arriba de una colina, que nos daba unas vistas envidiables de los alrededores. La segunda seguimos la carretera recta, que cruzaba el parque en paralelo al Parque de Atracciones de Madrid.

En ambos casos a la vuelta terminamos rodeando el Lago. Salimos de Casa de Campo y cruzando el Puente del Rey llegamos hasta Príncipe Pío. Ahí, si aun te queda aire en los pulmones y batería en el motor de la BiciMAD, te animo a subir hasta Plaza España y terminar el recorrido de forma circular, pasando por la Gran Vía y el Paseo del Prado. Otra opción consistiría en volver atravesando Madrid Río por su senda ciclable, un paseo igualmente agradable, aunque algo más colapsado de viandantes y ciclistas desde buena mañana.

04. Hold back the river

Río Manzanares arriba

Dejo este recorrido para el final porque fue uno de los primeros que hicimos y, aunque en su momento nos encantó, luego nos fuimos enamorando de otras rutas más llamativas. Pero como los primeros amores no se olvidan y esta es una ruta muy amena, la incluyo en la lista.

En esta ocasión, desde el Reina Sofía fuimos directamente hacia Príncipe Pío, pasando por Embajadores, Puerta de Toledo y el Campo del Moro. Una vez allí, seguimos la carretera por el lado derecho del río, hasta alcanzar el puente de la Reina Victoria. Cruzamos y nos incorporamos a la calle Ribera del Manzanares. Hacia el final veremos que el camino continua por una senda ciclable, que nos permite aproximarnos más al río.

Pasando por debajo de puentes y entre vegetación similar a la de la segunda ruta, continuamos el recorrido hasta un puente que nos permite ver desde arriba una de las carreteras que salen de Madrid. Nosotras en ese punto dimos la vuelta, pero vimos que otros ciclistas continuaban la ruta hacia el otro lado.

Este camino es similar al de la Ribera del Manzanares, pero nos dio la impresión de que la ruta estaba mucho más colapsada. Además el recorrido entre naturaleza al lado del río se nos hizo más corto. Aun así, ¡nunca está de más tener opciones para variar!

¡Viva la bici pública!

Hasta aquí las cuatro grandes rutas descubiertas tras la cuarentena. No sé si llegarán a ser de utilidad, pero quería compartir la que ha sido una de las grandes alegrías de mi desescalada en Madrid. Quizás ahora, en la nueva normalidad, ya no sean lo mismo, pero creo que nunca está de más conocer algunas escapadas cerca de la M-30, asequibles para quienes no tenemos transporte propio en Madrid y echamos de menos la naturaleza y el aire libre.

Más allá de esto, quiero hacer hincapié en la buena respuesta de la App ante las incidencias, -por cierto bastante comunes- que presentan las bicis. Como consejo diré que intentes comprobar que todo va bien con la bici escogida antes de desanclarla (cadena, pedales, sillín, motor, etc.). Si aun así la bici te sale rana, devuélvela al puesto más cercano -en principio tienes 2 minutos de cortesía sin coste- y coge otra. Si la incidencia es correcta, devuelven el importe al instante. Yo todavía no he tenido una mala experiencia cuando he reclamado dentro de la aplicación.

¡Larga vida a BiciMAD!