España está rodeada por una costa sorprendente y, al empezar el verano, llega el momento perfecto para descubrirla. Y, en mi caso, no hay una mejor opción que empezar por la «millor terreta del món». La verdad es que vivir en Alicante y disfrutar de sus veranos permite conocer una larga lista de playas, calas y rincones del Mediterráneo. En esta entrada os presento una de las más sorprendentes con las que me he cruzado en la Costa Blanca: la Cova Tallada.
¿Qué encontrarás?
Esta cueva flanqueada por varias puertas que dan al mar permite la creación de bonitos contraluces que reflejar en fotografías o que guardar directamente en la memoria. El brazo de tierra que cierra la cala permite la formación de unas piscinas naturales menos afectadas por el oleaje, aunque eso sí, muchas veces plagadas de medusas. El fondo marino está cubierto de praderas de posidonia y es muy apto para practicar snorkel.
Además, dentro de la cueva existe la posibilidad, si se cuenta con una linterna, de adentrarse un poco en sus profundidades.
¿Cómo llegar?
Desde Dénia ir en dirección al sur siguiendo indicaciones hacia Les Rotes. La carretera discurre entre fincas con muchas curvas y sin pérdida posible, si seguimos todo el tiempo las señales hacia Les Rotes. Una vez el lado izquierdo queda despejado de casas y queda a la vista el mar, el camino a tomar queda a la derecha, nada más pasar un restaurante. Desde ahí, aparcar donde se pueda y entrar en el sendero que queda protegido de la entrada de coches por una cadena y una señal de prohibido.
El sendero para llegar es asequible aunque tiene tramos más complejos donde debes ayudarte de unas cuerdas que hay habilitadas para ello. La llegada a la cueva es lo más complicado, aunque existen dos posibilidades. La primera es escalar por arriba y bajar por la parte más al sur de la cueva y la segunda implica bajar por unas escaleras escarbadas en roca y entrar por una de las caras que la enfrentan al mar.
Muy aconsejable llevar zapatillas para las rocas.
En resumen, esta pequeña cala insertada en los muros que perfilan la Costa Blanca es una visita obligada, sobre todo para los amantes de los rincones del Mediterráneo.