• Vuelos comprados para julio 2015,
• Apartamento a 10 minutos del puerto de Ibiza,
• Coche alquilado para recorrer toda la isla
• 7 amigas con ganas de disfrutarla de costa a costa.

Mi viaje a Ibiza fue especial, sobre todo por la compañía, pero la verdad es que he llegado a entender por qué esta isla atrae a tantos turistas, de todas partes y de todo tipo. Era la primera vez que conseguíamos viajar juntas casi todo el grupo de amigas de toda la vida y era verano, así que que Ibiza tenía todas las papeletas para enamorarnos; pero superó nuestras expectativas.

Yo ya había tenido la oportunidad de conocer la otra Pitiusa, Formentera, unos años antes, y pensaba que las playas serían insuperables. Pero me equivocaba. Cada una de estas islas tiene su encanto particular: Formentera es pequeña, artística, tranquila y salvaje; Ibiza es turística, pero también es activa y con un pasado hippie que perdura.

Ibiza es un lugar de contrastes, donde puedes encontrar tu plan de verano perfecto en alguno de sus rincones: puedes encontrar calas perfectas para hacer snorkel y playas plagadas de gente tomando el sol; puedes salir de fiesta hasta el amanecer o puedes acabar el día con atardeceres inolvidables sobre el mar desde mil puntos de la isla; puedes pasearte por entre casas blancas rodeado de turistas o puedes encontrar la tranquilidad en algún recóndito punto de su costa.
Nosotras intentamos hacer un poco de todo y, básicamente este fue el resultado:

Después de ese viaje las ganas de descubrir el resto de las Baleares crecen hasta límites insospechados. Si las Pitiusas son así, ¿cuántos rincones pueden albergar sus hermanas mayores?